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| Llegó el día de la despedida...qué pena...pero aún nos quedaban unas horas para dar un paseíto por el bazar más grande y famoso de Egipto...el Khan Khalili... Nos quedaba también pendiente una aventura que no habíamos vivido aún en El Cairo...la de regatear con un taxista. Se encargó Paz.Una vez fijado el precio nos subimos en el taxi que nos llevaría a nuestro destino.El taxista era mayor,simpático y divertidísimo y el vehículo era aún mayor que él... El clásico coche desvancijado,con un taxímetro que era una reliquia,los sillones pelados y las manivelas de las ventanas sueltas...pero encantador. Nos reímos mucho y una vez más comprobamos el caos total del tráfico.Le dimos una buena propina y nos dispusimos a recorrer las callejuelas llenas de tenderetes,talleres y tiendas donde vendían absolutamente de todo...piel,oro y plata,madera,marfil,vestidos adornados con pedrerías,instrumentos musicales,sishas,especias...y todo tipo de souvenirs. |
Mirad cómo todos lo hombres miran a un tiempo el paso de Laura.
Salomé tiró la foto sin percatarse de la curiosidad que despertaba su hija.
En las caras de ellos se ven sonrisas y admiración.Cuando eran mujeres las que nos miraban lo que veíamos era ó desprecio ó esa cara de "estas no tienen verguenza,qué guarras"
Por donde vas te intentan vender algo.Pero lo hacen con tanta simpatía que no te sientes molesta,al menos yo en ningún momento sentí que me agobiaban ni nada.
Nos llamaban "Shakira" "Pantoja" "Pataky" y otros nombres conocidos.Nos decían que éramos muy guapas y levantaban el dedo y decian "España campeones"
Lo que peor llevábamos era lo de regatear.Y eso es obligado,así que al final acabamos donde la mayoría de españolitos...en las tiendas de Jordi...
Ahí encontramos de todo y a un precio marcado,así que santas pascuas.
Ese día era además mi cumpleaños, que se convirtió en especial al pasarlo donde tomaba Te y conversaba con los amigos Naguib Mahfud, premio nobel egipcio al que descubri en mi primer viaje de la mano de mi guía Ibrahim, al que la casualidad me hizó coincidir con él, precisamente en este viaje.
ResponderEliminarComimos en un retaurante que lleva su nombre, dedicado a él y lleno de fotografias y al que pienso volver la próxima vez que vaya a Egipto...
Recuerdo que os hice comprar algo regateando, para que sintierais el espiritu del mercado, sin prisas, con el arte que puede tener de disimulo o de indiferencia hacía lo que se quiere comprar, es un toma y daca entre comprador y vendedor..
Restaurante... que me comi una letra : ) pedimos los salvamanteles de pápel y nos los llevamos
ResponderEliminarSí,lo guardo como oro en paño...
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